(Poema)
René Ovidio González
La
tierra es rica y el maíz necesario.
El
maíz y la tierra tienen algo de mar en la sonrisa
algo
de camino
algo
de ida
algo de retorno…
¡Cómo
nos cuesta esta tierra cargada de mar
de
senderos
de
viajes nunca empezados
y
de maíz risueño!
¡Cómo
dejarla tras la línea del horizonte umbrío!
Mirame
al rostro que aún está mi frente alzada
aunque
mis zapatos estén viejos y gastados.
Me
quedé donde dejaste todos los recuerdos
me
quedé porque en mi barrio sembré cosas urgentes
y
en el mismo solar mis pobres huesos
se
harán polvo al renovarse las generaciones.
Me
quedé y no te culpo
tan
a deshoras supe que debía volar en pos de tu mirada
que
quiero todavía y para siempre…
Estoy
dispuesto digo
a
que mis huesos se hagan tierra y algo mar.
Se
hagan maíz risueño.
Se
vuelvan convite
en
la estirpe de los que mueren de hambre.
Aquí
donde el ombligo también es solo nada…
No hay comentarios:
Publicar un comentario