sábado, 6 de mayo de 2017

Conclusión


(Poema a la Madre)
Omar Gabrielí

Por fin que seas tú
aquella en la que siempre
confíe mis anhelos, mi voz y mi ventura;
aquella que al par de su hermosura
en mi largo sendero rosales nuevos siembre.

Donde aspirar su perfume, donde manso
el  vivir de los seres sea un descanso.

Por fin que seas tú
aquella que en su encanto
me envuelva entre sus brazos; fresco manto
de aguas cristalinas donde se abreve
el alma y su vida no sea breve.

Ahí donde orar, un templo,
donde vivir un tiempo sin tiempo.

Por fin que seas tú… remota lejanía
donde encontrar mi origen una esencia,
una nota, una luz en mi inconsciencia,
musical instrumento, curiosa melodía.

Y al ir caminando no perdernos.
De tu mano tomado hacia lo eterno.

Aurora que en continuo movimiento
las corolas de las rosas vas abriendo.

Si es tan solo para depositar la luz
por fin que seas tú…
Por fin que seas tú…

           
          Ilustración: mejorconsalud.com 
          
          Omar Gabrielí es colaborador de La piedra encadenada.