(Poema)
J. Osmín Aparicio
Desde las mismas entrañas
entre prólogo y sudor
nos hicimos nudo ciego
en nuestra Gema de Oriente.
Torrentes de humildad
brotaban en cada poro
y el aura de dignidad
en tu singular sombrero.
Luciérnagas testimoniando
un reencuentro de hermanos,
uno laureado escritor
y el otro un cantautor.
Tus versos llenando páginas
y de epílogo mis acordes,
a ti… mi duende literario
de la piedra encadenada.
J.
Osmín Aparicio, cantautor de Santa Elena, ciudad del departamento
Usulután, El Salvador. Osmín llama a su ciudad natal "La Gema de Oriente".
Si, me parece justo un comentario de mi parte para saludar y felicitar con cariño a este duo de luminosas áureas tabudos por sus destacados y valiosos aportes al arte y las letras. Enhorabuena, amigos! Un fuerte abrazo!!!
ResponderEliminarHOLA, RENÉ OVIDIO:
ResponderEliminarEl día 12 de agosto, de este año, durante la celebración de las fiestas patronales de Santa Elena, tuve una de las experiencias de lo más singular y de una satisfacción enorme. Se asomó a la ventana un rostro, hasta entonce desconocido, o de pronto, no reconocido. Una figura amable y cortés me abordó con un ¿“qué tal? no me reconoce?”. Inmediatamente las neuronas en mi cerebro empezaron a equilibrarse, de manera que asociaron ese rostro gentil, con la persona que yo identificara. Era René Ovidio González. Salí, de momento, para poder “entrevistarme” con él en la acera de la casa. No le invité a pasar porque intuí que él iba de paso, como en realidad sucedió: Alguien llamó para decirle que “ya tenían que irse”. Nuestra conversación fue breve, como de unos 20 minutos, durante los cuales, pude observar a una persona sencilla, de gran capacidad intelectual y un áurea de lo que ha de ser un gran ser humano. Aunque sin temor a equivocarme, me pareció que por primera vez nos veíamos cara a cara René Ovidio y yo. Sin embargo, él recordaba ciertos hechos de mi persona que me hicieron recordar anécdotas de mi pasado, cuando él era un niño y yo un joven aún y ferviente revolucionario y combatiente de la oposición, durante la época de las más encarnizadas represiones de los nefastos regímenes militares de nuestro país. Me quedó una grata impresión de un muchacho joven, poeta y escritor de lo más fluido y nutrido de nuestra literatura cuscatrleca. En un instante intercambiamos ideas breves y me pareció de lo más valuable nuestra corta conversación, como muy pocas se pueden experimentar a lo largo de mucho tiempo. Le regalé dos de mis libros: “Ocasos de un siglo” y “Lo que el tiempo se llevó”. Espero que le gusten y sepa dispensar en la sintaxis errores didácticos, ortográficos y de redacción (Somos humanos)... Gracias, René Ovidio, por ese momento de convivencia excepcional...
Tu amigo
Ricardo Flores Joya...
Como0 te dije la vez pasada: Me gustaría verte en Facebook. Espero que abras tu perfil allí y que tu obra sea más difundida. Un abrazo!!!
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