martes, 20 de diciembre de 2016

"Perfil", música de J. Osmín Aparicio



(Opinión)
René Ovidio González

Después de varios discos y de muchísima dedicación, el cantautor J. Osmín Aparicio, desde el año 2013 nos ofrece una nueva producción musical. Son diez melodías, que andando por el filo de la navaja de la visión social, nos anuncian que la música tiene magia y que si le viene en gana puede encontrar rastros de vida entre las telarañas del pasado, que la misma se lleva muy bien con la poesía, que son hermanas gemelas, y veces hay que la música es poesía y otras que la  poesía es música. Osmín lo ratifica: vive “enlazando versos” y se confiesa “discípulo ciego de la poesía”.

Nuestro coterráneo hace lo que todo buen cantor, es decir, crear y cantar, cantar y crear, cantar y seguir cantando… Eso sí, su voz adquiere un tono de denuncia frente a aquellos que “frustran los sueños a millones” y que “roban al arcoíris sus colores”. En su música, Osmín expresa su eterno anhelo de que nuestros pueblos alcancen esa utopía escurridiza llamada paz; nos pide con fervor que imaginemos a todos los seres respirando aires de libertad y que nos esforcemos para que el humanismo sea el pan cotidiano entre los vecinos del planeta.

Su poesía musical, a ratos tiene la suavidad esponjosa de la espuma y a ratos vuélvese filosa como hoja de afeitar. O se asemeja a una hoz.

“Si cantara Qué lindo es tu cucu, o La bala, sería redundar y algo estéril…” Sí, y tal vez así sonaría en la radio y la televisión… Osmín señalando un escollo que yo mismo he vivido en carne propia con mis escritos. Pero ni la música de Osmín ni mi literatura son de contenidos comerciales. Nuestros andares son llanamente eso: aliados de las causas justas. Por lo mismo despojados de cualquier posibilidad de promoción en un mundo globalizado, cuyas estructuras están al servicio del capitalismo voraz. Bien se puede utilizar aquí las frases del mismo cantautor: el “circo globalizado”, en donde “tu abuela se haría las cruces” y en el cual jóvenes incautos (y muchos veteranos, es evidente), han dejado a la deriva su privacidad enredándose en redes tecnológicas.

Osmín fue favorecido por los inquilinos del Olimpo a la hora de ver la luz la vez primera. Atenea y Afrodita husmeaban por ahí. Orfeo además. Su destino era la música y también el amor. Le canta con amor a la que considera fuente del mismo, su madrecita, a quien le expresa que “no nos conocíamos y ya nos amábamos”. 

Don Quijote de la Mancha dice que “el poeta nace: quieren decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta…” y agrega: “el arte no se aventaja a la naturaleza, sino perfecciónala…” De manera, pues, que si don Quijote tiene la razón, Osmín nació poeta y cantor, y el arte ha perfeccionado su naturaleza.

Él es un generoso Aladino, y su lámpara es su guitarra. Pero Cupido lo persiguió sin disculpas en el momento preciso, a pesar de su modo de ser reservado y de una autoproclamada marginación total de lo que llaman éxito. Osmín le canta a su Dulcinea: “Sos una nota vibrando en mi cuerpo y mis sentidos… y entre beso y beso… emociones a granel”.

“Había una canción que yo sentía que no era para mí”, cuenta con una sonrisa su esposa, su inspiradora al tratarse de melodías de amor, cuando se le hizo ver que ella era la musa, su Dulcinea. “Se adivinaba que era para una mujer… y nunca la terminaba” Y vaya sorpresa, la postergada composición era para… ¡su guitarra!

Osmín alude a los profesionales de la música con quienes ha trabajado, algunos de ellos acompañantes en giras de Joan Sebastian, o cercanos a artistas de la talla de Jackson Browne. Pero este disco fue producido en su totalidad por su hijo Osmín Aparicio, sin duda también profesional de la música…

El disco “Perfil” de J. Osmín Aparicio es sencillamente exquisito. Deja una sensación agradable. Un sabor a miel, a alegría. Deja ecos de satisfacción y de esperanza. Por eso juzgué necesario escribir estas reflexiones. Y si antes canté y volví a cantar las canciones de “Andanzas”, ahora cantaré y volveré a cantar las de “Perfil”. Orgulloso de mi hermano cantor, de su talento, de su arte, y de su voz que seguirá agitando el viento...

Agosto 18 de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario